Orégano: Propiedades y beneficios
Es una planta originaria del Mediterráneo que tiene un tallo velloso y hojas ovaladas y anchas. Sus flores son de color púrpura.
Contiene principios amargos como el tanino, goma, resina y esencias (timol, carvacrol entre otros.
Los antiguos griegos y los romanos conocían las virtudes del orégano y lo utilizaban en la cura de los trastornos nerviosos y en los casos de retención de líquidos, conjuntivitis, contusiones y dolores articulares.
En la Edad Media, se le añadió otra virtud más como activador del funcionamiento del hígado. Actualmente se emplea mucho, no sólo en la medicina natural, sino también en el mundo de la gastronomía.
Armoniza de manera excelente con pescados, carnes, salsas para pastas, caldos (por ejemplo de pollo y verduras), guisos y cocidos, pimentones, papas, tomates y quesos.
Se recomienda conservar un poco de orégano en la cocina es una excelente idea porque puede agregar intensidad y aroma a las comidas. Las papas al vapor, por ejemplo, ganarán en gusto simplemente con una cucharadita de orégano espolvoreado. Una de las combinaciones más agradables es aquella que mezcla queso, tomate y orégano y que puede utilizarse como una entrada o acompañamiento de gran cantidad de recetas.
Propiedades curativas
El orégano es un estimulante del estómago y muy indicado cuando hay pérdida del apetito, digestión laboriosa y flato.
Igualmente, es carminativo, antiespasmódico, expectorante (especialmente en los casos crónicos de bronquios y en el asma). antiséptico, diurético y sudorífico, ayudando a eliminar las toxinas del organismo. Es un buen tónico se emplea mucho en los casos de anemia
El orégano es, de hecho, una de las plantas más eficaces para combatir insomnio, estrés, excitaciones febriles y agotamiento nervioso. Como enema-gogo se prescribe cuando existe ausencia de menstruación no relacionada con la menopausia.
Además, en su uso externo, alivia notablemente los dolores reumáticos, articulares tanto agudos como crónicos y molestias postulares como la tortícolis e inclusive se utiliza en preparaciones para combatir la celulita También se emplea para reducir el dolor de muelas y aliviar otras infecciones de la boca y oídos.
Los antiguos griegos y los romanos conocían las virtudes del orégano y lo utilizaban en la cura de los trastornos nerviosos y en los casos de retención de líquidos, conjuntivitis, contusiones y dolores articulares.
En la Edad Media, se le añadió otra virtud más como activador del funcionamiento del hígado. Actualmente se emplea mucho, no sólo en la medicina natural, sino también en el mundo de la gastronomía.
Armoniza de manera excelente con pescados, carnes, salsas para pastas, caldos (por ejemplo de pollo y verduras), guisos y cocidos, pimentones, papas, tomates y quesos.
Se recomienda conservar un poco de orégano en la cocina es una excelente idea porque puede agregar intensidad y aroma a las comidas. Las papas al vapor, por ejemplo, ganarán en gusto simplemente con una cucharadita de orégano espolvoreado. Una de las combinaciones más agradables es aquella que mezcla queso, tomate y orégano y que puede utilizarse como una entrada o acompañamiento de gran cantidad de recetas.
Igualmente, es carminativo, antiespasmódico, expectorante (especialmente en los casos crónicos de bronquios y en el asma). antiséptico, diurético y sudorífico, ayudando a eliminar las toxinas del organismo. Es un buen tónico se emplea mucho en los casos de anemia
El orégano es, de hecho, una de las plantas más eficaces para combatir insomnio, estrés, excitaciones febriles y agotamiento nervioso. Como enema-gogo se prescribe cuando existe ausencia de menstruación no relacionada con la menopausia.
Además, en su uso externo, alivia notablemente los dolores reumáticos, articulares tanto agudos como crónicos y molestias postulares como la tortícolis e inclusive se utiliza en preparaciones para combatir la celulita También se emplea para reducir el dolor de muelas y aliviar otras infecciones de la boca y oídos.
Remedio con orégano en los casos de problemas digestivos Beber una taza de infusión de orégano. Para ello se debe usar de 2 a 3 gramos en un litro de agua. Se debe tomar en cada comida, antes o después. Igualmente, en estos casos se puede emplear en la elaboración de los alimentos y en las ensaladas
Remedio con orégano contra el insomnio y al sufrir estados de estrés, Beber una taza de la infusión arriba expuesta, pero antes de acostarse.
Remedio con orégano para los casos de tos, bronquitis, resfriado, angina, asma Usar en vahos. Para ello, se debe tomar una cucharadita de orégano por taza y dejar que hierva. Luego se coloca la olla aún caliente en el cuarto del enfermo para que pueda liberar la nariz de mucosidad y sus vías respiratorias.
Remedio con orégano para los dolores reumáticos y articulares Aplicar fomento Para ello se debe extraer el zumo, machacando la planta con una tela fina y luego aplicar dicho jugo sobre las áreas afectadas.
Remedio con orégano contra las aftas, infecciones e inflamaciones de la boca (uso externo) Realizar buches mediante 2 a 3 gramos de orégano en un litro de agua. Inclusive se puede utilizar como dentífricos naturales.
Remedio con orégano para bajar la regla o la menstruación: Verter en una taza de agua hirviente 3 cucharadas de orégano. Cubrir, dejar en reposo y colar. Beber 3 tazas al día de esta preparación tibia hasta la llegada de la menstruación.
Remedio con orégano para la halitosis o mal aliento: Mezclar 1 cucharadita de orégano fresco y otro de tomillo y verter en una taza de agua que esté hirviendo. Tapar y dejar refrescar. Efectuar enjuagues varias veces al día.
Remedio con orégano para el dolor de muela del juicio o cordales: Diluir en 1 cucharadita de aceite de oliva virgen extra 1 gota de aceite de orégano y después empapar una bolita de algodón. Poner sobre la cordal y conservar sujeta allí durante 2 minutos. Por úlitmo, retirar y escupir. Efectuar este remedio 3 veces al día
Remedio con orégano para el flemón o absceso dental: Verter en un recipiente 3 gotas de aceite de orégano y después empapar un bastón de algodón. Aplicar sobre el área afectada y mantener por unos minutos. Repetir este remedio 2-3 veces al día.
Remedio con orégano para tiña cural, inguinal o tiña de la ingle: Verter en un taza de agua un puñado de hojas frescas de orégano y exprimir. Después, filtrar y retirar el agua. Colocar el orégano sobre un paño limpio y aplicar, en forma de compresa, sobre el área afectada. Dejar durante 10 minutos.
Remedio con orégano para el virus de papanicola humano (VHP): Mezclar 1 cucharada de aceite de almendra con 1 cucharadita de aceite de orégano y aplicar en el área afectada por verrugas genitales causadas por el virus de papanicola
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