Prescindiendo de las cantidades de "gordos" que uno pueda ver en el barrio,la ciudad o aun el país donde viva, de acuerdo con los reportes de salud de las revistas mas especializadas los indices varían en proporción a la clase de comida consumida,la actividad física desarrollada y mas discretamente se considera la educación de la persona. Ahora bien, si vives en Nueva York, preparate para ver las gorduras mas exageradas, los casos mas insólitos y situaciones tan chistosas que no puedes evitar reírte o imaginarte una broma. Si en verdad quieres hacerlo por la razón que tengas, simplemente date una vuelta por la Quinta avenida, la Sexta o la Séptima entre las calles 34 y la 59. Te sorprenderás que siendo un área tan pequeña alguien te diga que tus ojos van a captar los cuerpos mas voluminosos, especialmente del sexo femenino. Es que esta zona es, como la "pasarela" informal de la ultima moda. Bueno por lo menos es lo que parece que representa para muchos de los que caminan por estas calles exhibiendo atuendos, colores formas, joyas y cuanto otro objeto se les ocurra con el único objeto de que los miren y admiren. Es por esto que inadvertidamente te encuentras dirigiendo tu mirada a todos lados. Es que hay tanto que ver y ademas oír, pues no es raro escuchar mas de diez idiomas diferentes en una simple cuadra ( aquí por el anglicismo se le llama bloques). Imaginate que un viernes, cualquier viernes en el verano, a las 2 de la tarde, hace mas de 5 minutos que los Chitos se han bajado del metro que los ha traído hasta la calle 59 y Quinta avenida. Esta esquina,marca la parte Sur del Parque Central y es justo donde la mayoría de los que quieren tomar una caminata por la ciudad terminan para luego entrar al parque o tomar cualquier otra dirección. O por el contrario como ellos, es donde comienzan a agudizar los sentidos , se preparan para observar detalladamente y por supuesto hacer comentarios de todo lo que ven. Se acercan a la circunferencia que están formando justo frente al hotel Plaza. Ahí ven un grupo de afroamericanos y alguno que otro hispano, haciendo las miles de piruetas intricadas y complejas al ritmo de la música que sale del potente aparato electrónico que uno de ellos programa con anterioridad. Bailan al ritmo de Wrap y parece que entre ellos hay competencia para ver quien lo hace mejor.
Aparte de eso los Chitos se fijan en las caras de los espectadores, parece que la están pasando bien . Ahora observan los cuerpos. Les llama la atención la chica con jeans y tenis que se menea al ritmo de la música? Parece que están de acuerdo, la chica tiene por lo menos tiene 30 a 40 libras de sobrepeso. Lo que llama mas la atención es que parece estar en su mundo y no le importa quien la mira y menos lo que digan. Don Chan Y Chita siguen por la Quinta Avenida. El semáforo esta en rojo, pero de la gente que esta cruzando dos o tres de ellas son turistas y al mirarlas bien también ellas están un poquito gorditas. Entran a ver el edificio de Mr Trump el candidato republicano de moda. Suntuoso, agradable y practico en su diseño. Pero de nuevo, gorditos por todos lados. "Tranquila", -le dice Don Chan a la señora Chita- "solo hemos empezado hace diez minuto. De aquí hasta por lo menos la calle 42 vamos a tener la oportunidad de ver muchos, cientos de gorditos". "Parece una epidemia,fuera de control en donde ni los niños se salvan de ella". "Creo que te haz formado una idea. Cuando quieras ven tu sola a la ciudad y disfruta viendo lo bueno, lo malo, lo bonito y lo feo y por supuesto los altos y los bajitos los flacos y lo gordos. Me preguntas que hacer? Parece que no existe una respuesta exacta, aparte por supuesto de la voluntad que cada individuo tenga para controlar su peso". "Gracias Chan". -dice tiernamente Dona Chita- "Me haz dado la oportunidad de verme reflejada en muchas otras personas y ahora caigo en cuenta, es difícil tolerar las burlas de los demás. Solo cuando no se esta padeciendo la gordura se da uno cuenta que es fácil criticar, porque se cree uno inmune . Eso me pasaba a mi antes cuando era delgada". "Se que así como gane todas estas libras también las puedo perder. Con esfuerzo y tu apoyo espero volver a la talla que tenia cuando nos conocimos".
Aparte de eso los Chitos se fijan en las caras de los espectadores, parece que la están pasando bien . Ahora observan los cuerpos. Les llama la atención la chica con jeans y tenis que se menea al ritmo de la música? Parece que están de acuerdo, la chica tiene por lo menos tiene 30 a 40 libras de sobrepeso. Lo que llama mas la atención es que parece estar en su mundo y no le importa quien la mira y menos lo que digan. Don Chan Y Chita siguen por la Quinta Avenida. El semáforo esta en rojo, pero de la gente que esta cruzando dos o tres de ellas son turistas y al mirarlas bien también ellas están un poquito gorditas. Entran a ver el edificio de Mr Trump el candidato republicano de moda. Suntuoso, agradable y practico en su diseño. Pero de nuevo, gorditos por todos lados. "Tranquila", -le dice Don Chan a la señora Chita- "solo hemos empezado hace diez minuto. De aquí hasta por lo menos la calle 42 vamos a tener la oportunidad de ver muchos, cientos de gorditos". "Parece una epidemia,fuera de control en donde ni los niños se salvan de ella". "Creo que te haz formado una idea. Cuando quieras ven tu sola a la ciudad y disfruta viendo lo bueno, lo malo, lo bonito y lo feo y por supuesto los altos y los bajitos los flacos y lo gordos. Me preguntas que hacer? Parece que no existe una respuesta exacta, aparte por supuesto de la voluntad que cada individuo tenga para controlar su peso". "Gracias Chan". -dice tiernamente Dona Chita- "Me haz dado la oportunidad de verme reflejada en muchas otras personas y ahora caigo en cuenta, es difícil tolerar las burlas de los demás. Solo cuando no se esta padeciendo la gordura se da uno cuenta que es fácil criticar, porque se cree uno inmune . Eso me pasaba a mi antes cuando era delgada". "Se que así como gane todas estas libras también las puedo perder. Con esfuerzo y tu apoyo espero volver a la talla que tenia cuando nos conocimos".
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